Parece que el desarrollo de Quicksilver vuelve a reactivarse, lo cual me parece una buenísima noticia. Hasta hace tres o cuatro años era una de las aplicaciones imprescindibles en cualquier mac. Pero con la llegada de Leopard y después Snow Leopard, se hizo pesado e ineficiente. Aparecieron otras aplicaciones que hacían lo mismo o algo parecido, como Launchbar y, más recientemente Alfred, esta con un consumo de memoria realmente moderado.
Muchos abandonaron Quicksilver cuando Spotlight mejoró mucho su indexación y rendimiento. Sobre todo aquellos que, como yo, tan sólo lo utilizábamos para lanzar aplicaciones. Lo mismo me ocurrió con Launchbar (cuyo diseño, por cierto, es el que más me gusta de los tres). Y últimamente he estado usando Alfred, que es tan parecido a Quicksilver que realmente estoy empezando a preguntarme por qué abandoné Quicksilver.
Pero es que con Alfred me he dado cuenta del gran potencial que tiene este tipo de aplicaciones, no sólo como lanzador, sino como herramientas para controlar todos los aspectos del sistema, el workflow diario y la integración entre aplicaciones.
Quicksilver es gratuito, y espero que siga siéndolo. Al igual que Alfred (aunque existe un Powerpack con funciones extra de pago). Launchbar es el único de pago y, sinceramente, a menos que les importe mucho el diseño, no les recomiendo pagar por ella.