Si tienes un blog, una web, un negocio online o desarrollas tu trabajo a través de internet, seguramente tienes varias cuentas en la nube. O en las muchas nubes que existen y ofrecen espacio de almacenamiento gratuito, como Dropbox, iCloud, Box, Google Drive, y tantas otras más.
También es posible que en algún momento te hayan querido vender algún gadget o equipo informático con la coletilla de que viene con tantos o cuantos gigas gratis de almacenamiento en la nube. Me viene a la mente ahora mismo el caso de algunos fabricantes de discos duros externos, como Lacie o Western Digital, que poseen sus propios servicios de almacenamiento y sincronización cloud.
En lo que es posible que nunca hayas reparado es que el almacenamiento en la nube no añade más espacio a tu equipo de trabajo. En prácticamente todos los servicios tipo Dropbox los archivos que subes siguen estando físicamente en tu propio equipo, y por tanto no existe un ahorro de espacio. La única solución si se da el caso de que tu disco duro se te queda pequeño no es contratar una cuenta en Box, por ejemplo, es sustituir el disco por uno de más capacidad. No hay otra solución.
Muy al contrario, las posibilidades de que contar con varias cuentas en la nube produzcan el efecto contrario en tu disco duro son altas. Cuanto más espacio online tienes, más almacenas en él, y si no te andas con cuidado, más espacio ocuparás también en tu propio equipo. Total, tengo tropecientos terasbytes en Dropbox…
En el caso del propio Dropbox, es cierto que te deja sincronizar carpetas de manera selectiva. Esto es, puedes subir archivos a una carpeta de Dropbox e indicarle que no quieres sincronizarla con tu equipo. Con ello los archivos no estarán en tu equipo, con el consiguiente ahorro de espacio. El problema viene cuando los necesitas. No puedes buscarlos en local. Hay que acceder a Dropbox vía web y descargar los archivos uno por uno. Pérdida de tiempo.
Y el resto de servicios más de lo mismo o peor, dependiendo del grado de dropboxización.
Por tanto, la próxima vez que te plantees comprarte un equipo no pienses algo así como: ‘me lo compro con solo 64Gb de disco duro y me ahorro un dinerillo, no necesito más porque tengo Dropbox, Google Drive, Box, Skydrive, SugarSync, etc. etc.‘ Piensa para qué lo vas a usar y si realmente ese espacio será suficiente.
Y si la nube no nos aporta más gigas, ¿para qué sirve entonces? Sirve para sincronizar nuestros archivos entre los diferentes equipos o dispositivos que utilicemos. Para hacer nuestro trabajo ubicuo y facilitarnos la movilidad.