Alexandra Petri publicaba hace unos días en el Washington Post un divertido artículo titulado Lo que tu email dice de ti. En él ponía de manifiesto muchos de los tópicos existentes respecto a los servicios de mail gratuitos a propósito del anunciado Facebook Mail.
La verdad es que me identifico bastante con las consideraciones de Petri. Quien no ha pensado, al recibir un mail de @hotmail que el remitente no era serio? O quien no ha sentido extrañeza al recibir el mail de un amigo que no termina por @gmail?.
Lo que hasta hace unos años era normal, como tener una cuenta de aol.com o de yahoo, por ejemplo, hoy es visto con desconfianza y extrañeza. Que sucederá cuando Facebook Mail se extienda, como nos verán las nuevas generaciones a los que tenemos cuentas de gmail?
Una buena alternativa son las direcciones de mail de dominio propio. No están sujetas a modas, a tópicos ni a otra clase de prejuicios. Por contra, tienen la desventaja de que son difíciles de entender. Nadie te va a pedir que deletrees gmail, pero seguro que sí tu dominio propio. Además el tener una dirección con dominio propio dice bastante de tus conocimientos informáticos y de internet, como por ejemplo que sabes configurar redirecciones de correo no?
En mi caso tengo varias direcciones, en gmail, en dominios propios, en Yahoo… y uso cada una según sean asuntos de trabajo, personales o de otro tipo. La idea es que quien recibe un mail mio sepa inmediatamente quien soy, o de donde viene el mensaje y por qué. Por ejemplo, no le enviaría un mail a mi madre desde mi correo del trabajo.
