Estamos atrapados en Google?

Ultimamente están apareciendo algunos nuevos buscadores que intentan asaltar la supremacía de Google en la búsqueda de información en la red. Uno de ellos es DuckDuckGo, como comentamos en un post anterior, pero existen otras alternativas como la herramienta de Microsoft, Bing, que realmente no está nada mal.

¿Cual es el problema de Google? Creo que su principal problema es que cada vez ofrece menos confianza al usuario avanzado. ¿Por qué digo esto?. Veamos.

Cuando Google nació los primeros en utilizarlo, en difundir su uso de manera viral, casi boca a boca (recordemos que en aquella época no había redes sociales) fueron los usuarios avanzados, los webmasters y aquellos que empezaban a desenvolverse en internet creando negocios o publicaciones. Gracias a ellos, y a la evidente calidad de sus resultados, Google llegó a lo más alto. Cuando empezaron a aparecer los blogs, también los bloggers se sumaron al séquito de Google. Nos ofrecía exactamente lo que necesitábamos, herramientas gratuitas como Gmail y Google Docs, entre otras, además de Blogger.

Pero Google se fue haciendo codicioso. Su principal negocio, la publicidad de Adsense y Adwords, tenía que pelear con otro tipo de publicidad en la red, la compra-venta de enlaces. Así que la consecuencia fue que Google penalizó la compra-venta de enlaces haciendo que las webs y blogs que mostraban enlaces de pago bajasen posiciones en los resultados de búsqueda. Algo muy normal, por otro lado. Si tienes un negocio, tienes que hacer todo lo posible por mantenerlo.

Si tienes un algoritmo, tienes que hacer todo lo posible por mantenerlo puro. El problema es: mostrar un enlace de pago en un sitio web le resta calidad al contenido? Absolutamente no. Altera los resultados de Google a causa de cómo está programado su algoritmo? Rotundamente si.

Entonces, cuando buscas en Google, estás obteniendo los mejores resultados posibles? No, de ninguna manera. Estás obteniendo los resultados que Google quiere mostrarte: los que no usan enlaces de pago, que no es lo mismo que los de más calidad. Porque el algoritmo de Google no puede medir la calidad de los contenidos de un sitio web más que por el número de enlaces que apuntan a él. Y todo lo demás son cuentos, por mucho Panda que hayan implementado, del mismo modo que de momento ningún robot puede determinar si La Tierra Baldía de T.S. Eliot es un buen poema o no lo es.

Ahora vuelven a la carga penalizando a los sitios que muestran anuncios por encima del contenido, cuando no hace mucho tiempo recomendaban colocar ahí los bloques de Adsense. Cual es la verdadera razón de esto, todavía se me escapa, pero seguro que pronto la adivinaremos.

Así pues, la codicia de Google nos está ofreciendo una web sesgada, incompleta, acorde a sus propios intereses y no a los del usuario. Posiblemente otros también, pero eso es otra historia. Lo peor de todo es que es una pescadilla que se muerde la cola. Estamos atrapados dentro de Google, y no va a ser facil salir.