Kindle, una pésima herramienta de lectura

Uno de mis propósitos para este año es leer más. Por lo menos, leer tanto como leía en mis tiempos de estudiante. Va a ser dificil porque uno ya no tiene el mismo tiempo libre. Pero arañando minutos al día, reduciendo el tiempo que pierdo en las redes sociales y cambiando algún mal hábito adquirido, quizá lo consiga.

El caso es que ahora mis lecturas las hago principalmente en el iPad con iBooks, lo que me encanta porque me permite subrayar, anotar y luego exportar esas notas por email en un formato bastante elegante y ordenado.

Pero me había propuesto rescatar también mi cuenta de Kindle y algunos de los libros que tengo allí, como The White Goddess de Robert Graves, uno de mis libros favoritos. Cual ha sido mi sorpresa al comprobar que no hay forma nativa de exportar las notas y los subrayados desde el Kindle, algo que nunca antes había comprobado.

¿Cómo es posible? Que haya que acceder a la web de Amazon y luego usar algo como Evernote para capturar las notas es realmente weird como dicen los americanos. ¿Qué gana Amazon con no dejarnos exportar fácilmente nuestras notas? ¿Es por tocarnos las narices, por dejadez, por política de empresa? Sinceramente, no lo comprendo.

Como lector el Kindle puede estar muy bien, pero como herramienta deja mucho que desear. Así que adiós Kindle. Sigo con iBooks y con Marvin, que sí es una auténtica herramienta de lectura, y no sólo un escaparate como Kindle.