Llegó la esperada aplicación de Hightrack para iPhone, la herramienta de productividad integral de la que ya hablé estos últimos meses. Tenía muchas ganas de probarla y ver como habían resuelto una interfaz tan trabajada como la de la versión web trasladada al dispositivo.
El resultado es realmente espectacular a nivel de diseño e implementación de las funciones básicas de la herramienta, que son las que ahora podemos usar en el iPhone. Así que, en general, una app muy bien construída, muy fluida y estéticamente impecable.
Entre los contras, un bug que hace que la app no recuerde ni mi usuario ni mi contraseña, y que no se si será general o por alguna razón me ocurre sólo a mi.
Y por otro lado, la carencia de integración con iOS: no se pueden añadir notas desde ninguna otra app, ni se pueden exportar fuera de Hightrack. Tampoco tiene integración con el calendario del iPhone, ni con los Recordatorios.
Imagino que todo estará por llegar, ya que es una primera versión. Pero la sensación general, aunque buena porque la app en sí hace lo que tiene que hacer y tiene un diseño moderno y realmente bueno (eso sí, no demasiado que ver con iOS 7), queda lastrada por esa sensación de aislamiento. Como si estuvieras usando una app de Android virtualizada dentro de iOS, sin ninguna capacidad de comunicarse con el sistema.
No sería justo tampoco compararla con OmniFocus o Things, porque le falta mucho camino todavía para poder llegar a competir con ellas. Pero como digo, es un buen inicio.